viernes, 11 de junio de 2010

LOS ECOSISTEMA

¿ Qué es un ecosistema?
Si paseas por la orilla de un río, verás animales y plantas diferentes a los que te encontrarías si lo haces por una montaña. Esto ocurre porque hay seres que pueden vivir donde hay mucha agua, pero no sobrevivían al frío de una montaña.
En los desiertos viven unos seres y en los polos otros muy distintos. En un bosque hay unos animales y unos vegetales diferentes a los que encontramos en la costa
Un río, montaña, un desierto, un polo, un bosque y una costa: cada uno es un ecosistema distinto.
Un ecosistema está formado por unos seres vivos y el lugar en donde habitan.

viernes, 16 de abril de 2010

¿LIBERTAD IGUAL A TRISTEZA?

Un día el canario verde, no sé cómo ni por qué, voló de su jaula. Era un canario viejo al que no había dado libertad por miedo a que se muriera de hambre o de frío, o de que se lo comieran los gatos.
Estuvo volando toda la mañana entre los árboles del huerto, en el pino de la puerta, por las lilas. Los niños estuvieron toda la mañana también, sentados en la galería, viendo los breves vuelos del pajarillo amarillento.
A la tarde, el canario se vino al tejado de la casa grande, y allí se quedó largo tiempo. De pronto, y sin saber nadie ni por qué, apareció en la jaula, otra vez alegre.
¡Qué alegría en el jardín! Los niños saltaban, tocaban las palmas; Diana, loca, le seguía, daba vueltas como si fuera una bailarina.
(JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)

viernes, 5 de junio de 2009

Recordando a FedericoVIÑETAS FLAMENCAS



VIÑETAS FLAMENCAS
MEMENTO
(Caña y Soleá de Triana)
Cuando yo me muera, enterradme con mi guitarra bajo la arena.
Cuando yo me muera, entre los naranjos y la hierbabuena.
Cuando yo me muera, enterradme si queréis en una veleta.
¡Cuando yo me muera!

viernes, 9 de enero de 2009

LA DESI APRENDE A LEER

Mientras el viejo Eloy escribía a leoncito, el chico, en una mesa de la sala, la DESI, la muchacha, con el escobón y la bayeta de la mano, contemplaba extasiada por encima de su hombro cómo la pluma garrapateaba sobre el papel. La tinta fluía sumisamente sobre el pliego y ella, la muchacha, fruncía los parpados, como si el sol la deslumbrase, en un esfuerzo por descifrar aquellos caracteres. Desde niña las letras la fascinaron. La maravillaba la extraña capacidad del hombre para atrapar las palabras y fijarlas indefinidamente en un papel, con la misma facilidad que don Fidel, el maestro, allá en el pueblo, arrancaba una flor y la prensaba entre las páginas de un libro.